domingo, 21 de junio de 2009

Por el poder de grayskull (léase greiscol)

Cuando era niña veía He-man con mi hermano Joaquín. Él tenía el muñeco de He-man y otros personajes de la serie animada de los 80. Tenía, asimismo, un juguete que no sé bien cómo describir, pero era una especie de casa de dos pisos, con muchos computadores. Recuerdo borrosamente que tenía un ascensor para subir al segundo piso. Ahí He-man y los otros masters of the universe y los gi joes organizaban las arremetidas a las fuerzas del mal y las visitas a las barbis y muñecas de tamaño similar de las que, por mi lado, yo era dueña. A ese juguete, le llamábamos "el laboratorio de la marea". Asimismo, el cuarto que entonces compartíamos tenía una puerta que daba a un pequeño espacio debajo de las escaleras que subían al estudio. A ese espacio también le llamábamos "el laboratorio de la marea". Trato de recordar infructuosamente por qué escogimos ese nombre para el lugar de los juegos y para el juguete de mi ñaño. Seguramente la palabra marea la oímos desde muy niños por el hecho de que mi padre es marino, pero también porque íbamos a Salinas, desde que nacimos, durante las vacaciones y cuidado con la marea.
El cuerpo del muñeco de He-man era fornido hasta decir basta. Alicia que está echada al lado mío leyendo el periódico me acaba de mostrar las fotos de unos físico culturistas cuyos cuerpos se parecen al del muñeco del Caco. Con la diferencia de que todos los de las fotos tienen el pelo muy corto y He-man lo tenía, no largo, pero tampoco corto. Al hombro, que se dice. Rubio como el sol de miami. El cuerpo de He-man. En fin, qué habrá pensado mi cabeza de niña de 6 años ante el cuerpo de He-man. Mi cabeza de señorita de 29 piensa que los cuerpos de esos físico culturistas no son bonitos. Sus abdómenes parecen caras, sus músculos a reventar, sus piernas parecen jamones serranos.
El príncipe se transformaba en He-man cuando, en un mágico rito de pasaje, tomaba su espada y gritaba "por el poder de greiscol".
El viernes defendí la tesis sobre Blanca Varela. Me dio nervios. Pensé que mi exposición iba a durar demasiado poco, pero de hecho me tomé los 30 minutos que es el tiempo máximo. Hacia el final tuve que resumir full, porque me hicieron la clásica advertencia de "te faltan 5 minutos", hablarás breve. Pero yastá ya. Dije: "por el poder de greiscol", y me pusieron una capa, una muceta, me hicieron leer un juramento que voy a tener que incumplir y me tomé fotos con el tribunal, la familia y los panas que se jalaron, pobres, la defensa entera a pesar del chuchaqui de la farra del jueves. Soy una master of the universe, finalmente. Mi amiga Cindy J. dice que soy Sheera, pero algo hace que me incline a pensar que soy más bien Orko.
Gracias.

3 comentarios:

  1. Soy fan de He-man, que recuerdos de infancia !! gracias por compatir éste espacio.Saludos.

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  2. LA ESPADA DE DOBLE FILO, DIESTRA Y SINIESTRA, POR EL PODER DE GRAYSKULL ¡¡¡ YO SOY HIT-MAN -HIP-MAN. MAESTRO DE BRUCE LEE- HANUMAN- ARJUNA - GOKU . !!! ^_^

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