viernes, 17 de abril de 2009

Post miminuto: Ojos

Este fin de semana me voy a ir a Salinas a ver a mi papá y a un tío, hermano de mi papá, que está pasando unas vacaciones con él. Lo cierto es que mi tío sufre de una enfermedad degenerativa que hace que sus músculos dejen de funcionar, o más correctamente, se inmovilicen. Es una enfermedad cuyas consecuencias visibles se han hecho sentir recién en el último año. Durante estas vacaciones se va todos los días a los baños de San Vicente, famosos por sus cualidades curativas.
Cuando viví en estados unidos, quienes eran mis padres anfitriones tenían cuatro hijos. Dos de ellos nacieron con una distrofia muscular que a partir de los 12 años les fue, asimismo, robando la movilidad. Cuando yo viajé a la yoni, los dos, el uno mayor de 50 y el otro mayor de 40 años, estaban en sillas de ruedas y con pulmones artificiales conectados a sus cuerpos por una manguera en su traquea. Los médicos le decían a Marie, mi mamá anfitriona, que nunca habían visto un caso como el de sus hijos. Otras personas con la misma enfermedad llegaban hasta los treinta años como máximo.
En la universidad, tuve un compañero, que tenía también distrofia muscular. Llegaba en su silla de ruedas a la clase del cuento fantástico.
Los ojos persisten.

2 comentarios:

  1. Esos recuerdos... no sabía que habías pasado un tiempo de intercambio en la yoni, y con esa familia tan particular... no me sorprende tampoco que hayan "tocado".
    lo de Alba Hermosa en tu post anterior está excelente, dale con todo en tu tesis. ojalá no se llamara tesis, ojalá se llamara libro. un abrazo.

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  2. estoy a punto de terminar la tesis! hijue. recibiste el cuento que te mandé, yor?

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